En el marco del Encuentro “Biblio-Diálogo en Europa: Bibliotecas interculturales, nuevas tecnologías y juventud”, el pasado viernes 19 de septiembre se celebró en la Fundación Tres Culturas de Sevilla, la mesa redonda y taller de trabajo: Las bibliotecas sin puertas. Las bibliotecas virtuales y el uso participativo de Internet como medio de atraer a la juventud. La web 2.0.
En un marco incomparable, el Pabellón Hassan II de la Cartuja de Sevilla, se celebró el Encuentro Biblio-Diálogo, que la Fundación Tres Culturas ha organizado para promover y fomentar el papel de las bibliotecas como catalizadoras del diálogo intercultural. En la foto puede verse la exposición que precedía al Salón en el que se celebraron las mesas redondas, una reinterpretación del significado del vestuario femenino en países orientales.
Presentación
La mesa redonda y taller de trabajo que me encargaron moderar, “Las bibliotecas sin puertas. Las bibliotecas virtuales y el uso participativo de Internet como medio de atraer a la juventud. La web 2.0”, giraba en torno a una serie de temas de máxima actualidad y preocupación para los bibliotecarios independientemente del tipo de biblioteca de que se trate o del país en el que se encuentre:
- Tecnologías emergentes, los servicios y aplicaciones de la web 2.0 y cómo se están aplicando en las bibliotecas para mejorar, optimizar sus servicios y crear otros nuevos.
- La generación Google, los nacidos digitales y el cambio en sus hábitos de consumo de información y de relación con las bibliotecas y de qué manera las bibliotecas deben ofrecerles sus servicios y donde.
- Los contenidos digitales y los nuevos formatos electrónicos, los libros electrónicos y su impacto a corto o medio plazo.
En resumen, un nuevo modelo de biblioteca que nos preocupa a todos y que debemos empezar a gestionar.
Para hablar de estos temas se contó con la participación de una serie de especialistas de reconocido prestigio:
- José Antonio Merlo Vega, profesor titular de la Universidad de Salamanca; secretario de Federación Española de Sociedades de Archivística, Biblioteconomía, Documentación y Museística (FESABID): De la biblioteca activa a la biblioteca interactiva, pasando por la web social
- Javier Celaya, socio-fundador del Portal Cultural Dosdoce.com: Fomento de la lectura a través de las nuevas tecnologías
- Sohair Wastawy, bibliotecaria jefe de la Biblioteca de Alejandría: La nueva biblioteca menos puertas más ventanas
- Maria Da Silva, bibliotecaria Geemik de la Mediateca Groupe ESC, Lille: La biblioteca visible, ubicua y evolutiva.
Mesa redonda
La presentación de J. A. Merlo, como buen teórico de bibliotecas y nuevas tecnologías, se entró en las bases de la web social y su aplicación en bibliotecas: todo aquello que una biblioteca puede hacer fuera de sus puertas. Para ello sintetizó los ámbitos en los que la biblioteca puede hacer su trabajo a través de Internet (colecciones digitales, sistemas de comunicación, servicios de información); nos explicó como la web ha ido evolucionando y como ahora la biblioteca puede prestar servicios colaborativos gracias a las herramientas y aplicaciones de la web social; y terminó con una aproximación a los temas del encuentro: diálogo intercultural y jóvenes (la web 2.0, una herramienta en manos de las bibliotecas para la atención a jóvenes y para la convivencia cultural).
Javier Celaya, extraordinario conocedor del mundo de la edición digital, centró su intervención en el impacto del libro digital en las bibliotecas, desde el enfoque de la digitalización, fragmentación y mashup de libros, posibles nuevos servicios, y temas relacionados con los derechos de autor y el copyleft, al tiempo que hacía circular entre los asistentes su lector de e-books. También nos habló sobre la visibilidad en la Red (como nos ve Google, impacto de las redes sociales, etc.), y como las bibliotecas deben conocer estas variables y tenerlas en cuenta para ganar (o no seguir perdiendo) visibilidad, y por lo tanto llegar a sus usuarios. Por último, nos habló del impacto de las nuevas tecnologías sociales en las bibliotecas, ejemplos de uso de estas tecnologías por las bibliotecas y los profesionales y tendencias como leer en pantallas o copyleft, tipo de licencia con la que sale su último libro, La empresa en la web 2.0, y que será publicado en otoño por la editorial Gestión 2000 del Grupo Planeta. La gestión de este tipo de licencia con un grupo como Planeta supone todo un hito en el mercado editorial español.
Presentación Impacto nuevas tecnologías en bibliotecas.pdf
Sohair Wastawy, bibliotecaria jefe de la Biblioteca de Alejandría desde el año 2004 y con un largo curriculum como experta en gestión de bibliotecas universitarias y de investigación en EEUU, Arabia Saudí y Egipto, contribuyó con su presentación al afianzamiento de los conceptos de la web social, deteniéndose en principios como la inexistencia de una autoridad única. Ejemplificó estos principios en aplicaciones bibliotecarias como la incorporación de los podcast en la biblioteca de Alejandría, como forma de difundir las conferencias que organizan. También nos alertó de la precipitación en el uso de estas tecnologías en aquellos sitios a los que no ha llegado Internet, y no tienen acceso a ninguna biblioteca, por lo que es la propia biblioteca la que tienen que acercarse a ellos mediante bibliotecas móviles que utilizan los medios que existen en la zona: bus, barcos, etc.
Nos quedamos con su frase: Vamos construyendo el puente a medida que vamos avanzando.
Maria Da Silva, de la Mediatheque ESC de Lille, nos presentó el portal web de su biblioteca, conocido por casi todos los que seguimos de cerca los avatares de la web social. Y habló en primer lugar de su avatar, los Geemik, especie de documentalistas mutantes, expertos en referencia virtual y especializada, y sobre todo animadores de la comunidad. Su portal web, modelo de biblioteca virtual que incluye el uso de Aquabrowser como interfaz del catálogo, blogs de información y formación, chat Meebo, páginas en Facebook, universos temáticos en Netvibes, formación en RSS, etc. Como proyectos próximos, nos habló de un nuevo sistema de búsquedas federadas y la ampliación de la biblioteca de 350 a 1000 m/cuadrados, que pretenden sea una extensión física de lo que ya es la experiencia virtual de sus usuarios (y no al revés como hacemos todavía).
Presentación La Biblioteca visible, ubicua y evolutiva _SEVILLE.pdf
Taller/Debate
Tras las presentaciones, dio comienzo el taller que resultó muy participativo y que se prolongó más allá del horario previsto.
Uno de los temas que suscitó más interés fue el del Copyleft que Javier Celaya explicó en detalle frente al término copyright, del que dijo limitaba la aportación de los contenidos.
Sobre la incorporación de los libros digitales en las bibliotecas, también se habló extensamente y su dependencia de la existencia de contenidos digitales en español. Las editoriales españolas están ralentizando la publicación de estos contenidos (por los motivos de siempre), y solo un 5% se encuentran hoy en español.
Del libro electrónico se pasó al concepto de recurso y J.A. Merlo explicó como las nuevas reglas de catalogación angloamericanas recibirán el nombre de RDA, descripción y acceso de los recursos, anunciando que el futuro de las bibliotecas es digital.
La Sra Wastawy, añadió a este punto del debate que tan solo el 1% de la población usa libros electrónicos y que por lo tanto aún no ha alcanzado la masa crítica que consolida una tecnología. Para ella, el libro aún no ha sido superado por ningún otro dispositivo y lo comparo con la permanencia en el tiempo de la cuchara. Por otro lado argumentó que faltan contenidos digitales y que hay que digitalizar aquello que permanece en papel.
Se habló del servicio de impresión bajo demanda de la Biblioteca Pública de Nueva York y del proyecto Internet Archive (organización sin ánimo de lucro que busca poner a disposición de la población menos favorecida libros de dominio público). Con Internet Archive Bookmobile, se lleva a lugares de difícil acceso, libros de dominio público, dentro de una camioneta, pero no es que en el vehículo vayan los libros impresos, sino que por el contrario cargan con impresoras, máquinas para encuadernar y dispositivos para conectarse a internet y descargar los libros. Estas herramientas les permiten imprimir, ensamblar y encuadernar el libro a demanda, por un valor entre $1 y $2 dólares.
J.A. Merlo comentó que ya se estaba trabajando en productos integrados y en servicios telemáticos para usuarios de bibliotecas, y presentó la situación de las bibliotecas públicas holandesas http://www.bibliotheek.nl y el funcionamiento de su catálogo. Usan Aquabrowser, uno de los Opac que más se parece a la web semántica y que integra todo tipo de recursos, también páginas web y música, además de los materiales impresos, con vaciado de revistas incluido. “Una vez que has encontrado lo que buscas te pasa a la pantalla de acceso a la red de bibliotecas públicas, donde entras con el código de barras o número de socio. Si el documento está digitalizado, con el código de barras de tu carnet de usuario de BP lo puedes ver. Si el libro está reseñado en algún proveedor comercial te da acceso a esa información (usan la información de un proveedor especializado en bibliotecas http://www.biblion.nl)”.
El tema de los profesionales de la información y si la formación que recibían se adecuaba a estos contenidos, suscitó también el debate. Clara Chu, profesora titular del Departamento de estudios de la Información de la Universidad de California (UCLA), planteó la formación de los profesionales en EEUU mediante Escuelas de Información, con unos contenidos formativos completamente diferentes. J.A. Merlo planteó el futuro de la formación de los profesionales más en la línea que en su intervención Maria Da Silva había definido su trabajo: animadores de la sociedad.
Por parte de un grupo de bibliotecarios de bibliotecas municipales con muy escasos recursos se planteó qué podrían hacer para incorporar las herramientas y aplicaciones de la web social. Casi la totalidad de la mesa aportó su recomendación a modo de instrucciones: ver lo que están haciendo otros (Benchmarking), y se pusieron como ejemplos la Biblioteca de Muskiz y su bibliotecario Fernando Juárez, la Mediateca de ESC de Lille, y la Biblioteca de la Universidad de Sevilla. Se aconsejaron la consulta de tutoriales y sitios web como 23 pasos de Didac Margaix o la Comunidad 2.0 de la SEDIC. La existencia de tutoriales y diversas herramientas de formación facilitan siempre el camino, pero lo mejor es comenzar por alguna herramienta en concreto y probar, experimentar, ver sus pros y contras, comenzar por las cosas pequeñas como aconsejó la Sra Wastawy.
Ante la llamada brecha digital, y la posibilidad de introducción de estas herramientas, Javier Celaya puso ejemplos de encuentros entre abuelos y nietos que, mientras unos contaban sus historias los otros las introducían en el ordenador, y las ilustraban con imágenes, canciones, etc.
En el ámbito andaluz sería muy conveniente que se creara un Observatorio tecnológico que guiara a los bibliotecarios municipales en la formación e implantación de estas nuevas herramientas tecnológicas y que a su vez detectara y experimentara con las que fueran surgiendo para ver su adecuación a los servicios bibliotecarios.
Por último se planteó la necesidad de modificación de las funciones de los cuerpos bibliotecarios con la inclusión del uso de la capacitación en el uso de estas herramientas, a lo que J.A. Merlo respondió que la capacitación en nuevas tecnologías debería ser un requisito independientemente de las funciones a desarrollar por un profesional de las bibliotecas, quien sí debe tener la competencia del diseño de los sistemas de información de la biblioteca vía web.
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